La consigna de pedirnos escribir una entrada
de blog, un texto personal, con nuestra voz como protagonista es un desafio
enorme. Es un desafio porque es algo que no acostumbramos a hacer en la
facultad. La facultad nos “entrena” para escribir textos académicos, parciales,
monografías, ponencias,etc, pero nunca ficción. Nuestra propia voz raramente se
ve reflejada en el papel. Por eso el desafio.
Este desafio lo relaciono con la práctica
misma y la escritura de los registros, que también tuvieron una impronta
narrativa y donde nuestra voz tenía que hacerse presente. De alguna manera
siento que esta entrada de blog es una suerte de cierre o puntapié inicial(por
qué,no?) de todo el trabajo que venimos haciendo durante la cursada.
Ahora que lo pienso, evidentemente no fue
casualidad que eligiera hacer un diálogo teatral para el parcial. Elegí la
consigna un poco instintivamente y a medida que iba escribiendo iba
descubriendo el placer de la escritura(más allá de los resultados finales). Me
cautivó la posibilidad de transformar a los autores en personajes de ficción, fue una manera de
acercarme a ellos, de hacerlos dialogar entre sí y de poder dialogar con ellos.
Estos autores-personajes funcionaron como disparadores para crear mi propia
ficción a través de la cual yo podría cuestionarlos, preguntarles, crear con
ellos.
Del mismo modo que mis alumnos se fueron
“metiendo” con la obra La Nona.Se metieron literalmente en la obra,
pusieron la voz y el cuerpo,se apropiaron del texto, de la misma forma que yo
me metí a dialogar con los autores-personajes de mi diálogo ficcional. Algo
similar sucedió con la escritura de los registros, al principio había
resistencia, pero luego algo se abrió, algo cedió y pude entrar, como Alicia
cuando adquiere el tamaño correcto para pasar por la puerta. Entonces pude
ingresar al maravilloso mundo de la ficción. Al mundo de escribir, de narrar mi
experiencia como practicante, mi experiencia de constructora de una puesta en
escena de una ficción, que si bien se basaba en una obra concreta, fue el
puntapié inicial para que los chicos, al igual que yo, fueramos buscando
nuestras voces. Experimentando y buscando. Creo que este es solo el comienzo de
una buena historia que aún no ha sido escrita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario