...Maricel Martínez

En ninguna materia de la carrera tuve una consigna en la que nos pidieran responder en forma de ficción. La primera reacción que tuve fue de sorpresa. La segunda, de entusiasmo. La tercera, de “parálisis” porque no supe cómo comenzar a responder la consigna. Cuando inicié la carrera, me di cuenta de que lentamente me iba alejando de la escritura de ficción. En el secundario escribí bastante en la materia de literatura hasta que comencé a estudiar Letras y todo cambió. Ya no escribí nada más que monografías, parciales presenciales, parciales domiciliarios y trabajos prácticos. Además, este año empecé a trabajar como profesora y claramente entre las consignas que hice para mis alumnos siempre había una relacionada con la escritura de invención. Así que tuve que pensar y sigo pensando en consignas que puedan ser un punto de partida de escritura.  Y entonces me encontré con esta consigna de didáctica especial y me vi nuevamente escribiendo ficción como lo hacía en el secundario.

Durante el primer cuatrimestre nos enseñaron que la consigna debía funcionar como valla y a la vez como trampolín. Una imagen clara de lo que debemos buscar que sea una consigna cada vez que pensamos en alguna para nuestros alumnos. Inmediatamente lo puse en práctica con mis alumnos. Eso me ayudó a pensar las consignas, en “probarlas” con ellos y en detenerme a evaluar qué era lo que estaba evaluando. Porque antes que nada está la reflexión.

Siguiendo con la consigna de ficción de la cátedra, decidí escribir un guión teatral. Me sentí muy insegura al principio, pero después “me solté” para escribir conectando con la bibliografía que había leído. Me sentía aliviada porque me resulta muy difícil despegarme de la escritura académica, tal vez, porque me costó mucho aprender a leer y a escribir académicamente.

Ojalá hubiera más espacios así en otras materias de la carrera, pues también es posible evaluar contenidos a través de la escritura de ficción, como hacemos los profes de Literatura en la escuela media.

Espero que a lo largo de mi carrera como docente pueda encontrar consignas de escritura que lleguen a motivar a mis actuales y futuros alumnos, ya que me di cuenta de que me encanta leer textos de ficción.