jueves, 2 de diciembre de 2010

Empatía con la otredad: sinergia desde el llano - Mabel Navarro

La sensación que tuve el primer día que hice mis prácticas era el de estar en un desierto. Al principio los textos no me ayudaron mucho; es que yo buscaba certezas, algo o alguien me indicara lo que debía hacer ¿Cómo enseñar lengua y literatura en un contexto de tanta violencia como era el de la ESB 55?

Uno de los textos que fue clave para mí fue el de Bernard Charlot, La relación con el saber que plantea, ante el “fracaso escolar”, tener una lectura positiva frente a los alumnos “fracasados”, “prestar atención a lo que la gente hace, logra y tiene y no solamente a lo que pierde y lo que le falta” (Charlot: 50). Este texto fue muy importante para mí porque me hizo recordar los tiempos en que yo era alumna de la escuela primaria; entonces yo cursaba primer grado y todos los adultos (maestra y padres) me gritaban porque yo no sabía leer; un día Marta, la señorita de segundo, me hizo leer en voz alta y repitió unas palabras que me quedarán grabadas en la memoria: “Que lindo, Mabel, léenos otra vez”. Y entonces leí otra vez y por primera vez comprendí.

Disculpen si este recuerdo es personal, pero cuando yo debía enseñar argumentación y mis alumnos entraban a la rueda de oradores con un taquirari, repartiendo sopa paraguaya o con una caja para tocar, me era imposible no sentirme como Marta y no sentirlos a ellos como si fueran yo cuando tenía 6 años.

Porque creo que es importante trabajar ante todo la autoestima; la nuestra como docentes, la de ellos. Porque pienso que el que no está dispuesto a escuchar a sus alumnos, el que se ubica en una posición soberbia también tiene un problema de autoestima. Reproduce relaciones de dominación que no ha podido superar. Y en este sentido, siempre fue clave para mí el texto de Paulo Freire Pedagogía del oprimido, en donde describe a las sociedades cerradas, en las cuales no es posible la movilidad social, donde se menosprecia el trabajo manual; entonces el oprimido, al ver que su trabajo y su cultura nunca son valorados pretende llegar al lugar de los opresores donde es el único lugar de ampararse en este tipo de sociedades cerradas. Por eso, para mí fue importante valorar la cultura de mis alumnos; en la medida en que esto se afirme en actos no vamos reproducir relaciones de dominación injustas. Como decía Lucas, mi alumno jujeño, “para saber quiénes son tus enemigos primero tenemos que saber quienes somos. Y nosotros sabemos de donde venimos y quienes somos”.

Y bueno, para mí era importante lo que mis alumnos me brindaban; tal vez no estaba enseñando argumentación al estilo académico, pero ellos me creían digna de poder mostrarme su cultura, sus miedos, sus frustraciones, sus alegrías. Y es a partir de ahí que uno puede extender puentes que se conecten con lo académico, producir rupturas y subvertir significados.

[1]

[1] Elegí este título porque empatía es una palabra griega que significa “empate” y “ponerse en el lugar del otro”; sinergia, palabra también griega, es un tipo de energía donde varios elementos se acoplan entre sí para cumplir una función; significa también “comprender, asistir”. Creo que esto fue un poco lo que aprendí de la práctica: fue necesario ponerme en el lugar de mis alumnos para que todos nos acopláramos, nos comprendiéramos para poder trabajar juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario