En la segunda consigna del parcial realicé un diálogo platónico sobre el interrogante: ¿cómo enseñar a escribir en la escuela? Para dar cuenta de opiniones diversas, y distintos puntos de vista acerca de la enseñanza, tomé como protagonistas de ese diálogo a Maite Alvarado y Mabel Manacorda de Rosetti. Me pregunto: ¿por qué las elegí a ellas? ¿Qué perspectivas tuve en cuenta para hacer esta ficción? Además, después de haber realizado las prácticas, ¡me di cuenta que me enfrenté al mismo problema en relación a la escritura!
En relación al primer interrogante, pude apropiarme de la bibliografía de ambas autoras para realizar el diálogo ficcional porque daban cuenta de dos posiciones que me parecían posibles a la hora de enfrentarme como docente en la escuela. Hay ciertos contenidos que ya están preestablecidos en la escuela, como la enseñanza de la gramática para que los alumnos aprendan a escribir; sin embargo, es apropiado también pensar que no debe haber más que una consigna clara y un puntaié inicial para darle rienda suelta a los niños y que empiecen a escribir. También yo tuve esa misma inquietud al escribir el diálogo platónico, y con una consigna clara pude desarrollar mi creatividad teniendo en cuenta las teorías que ambas defendían ¡Pero nadie puede decirme que no es creativo el hecho de imaginarlas en un bar de las inmediaciones de Puán discutiendo en esos términos!
Como alumna logré poner en práctica el hecho de apropiarme de las teorías de forma crítica, viendo de qué forma pueden aplicarse dentro del aula en el momento preciso de enseñar frente a alumnos. La escritura, llegué a corroborarlo como alumna y también desde la perspectiva del docente que la utiliza como un medio para incentivar la creatividad, implica la posibilidad de expresarnos, de crear mundos posibles, de dar cuenta de las inquietudes y nuestras propias opiniones y puntos de vista. Después de haber recorrido los contenidos de la materia Didáctica Especial tomé una postura propia e interpreté de forma creativa mis expectativas como futura Docente de Letras, al tiempo que pude utilizar la escritura en mis prácticas para resolver el problema de la escasa participación de mis alumnos.
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