miércoles, 28 de agosto de 2013

Historietadeenseñanzas.blogspot.com// micaela gonzález




Dicen que una imagen vale más que mil palabras, esto fue lo primero que pensé cuando me senté y vi las consignas del parcial de Didáctica especial, prácticas de la enseñanza. Esto rompió desde la base con todo el bagaje que traía conmigo de las instituciones académicas en las que me forme. Inmediatamente busque historietas cómicas y las cruce con imágenes de próceres. Recuerdo haber visto las siguientes imágenes: una pantalla de televisión donde se podía en el foco a una maestra parada y detrás de ella un pizarrón, luego una historieta en donde el dialogo entre dos personajes tenia faltas de ortografías, una tercer imagen en donde se ve a una docente señalando de manera violeta a un alumno para que éste escribiera en el pizarrón y una imagen de Sarmiento (de ésta última me llamo la atención, lo estático de la imagen). En base a esto me puse a pensar cómo estas imágenes jugaban entre sí, y pensé de manera inmediata cómo se formaba la visión que se tiene sobre los docentes, la docencia y la escuela en general, desde la televisión en donde todo se ve, haciendo foco en el profesor, hasta la estaticidad de la institución en la figura de Sarmiento.
Quizás, por estar mal acostumbrados (haciendo un mea culpa), solemos responder aquello que nos preguntan y estar preocupados sobre que nos pueden llegar a tomar. Frente a esto, pude comprender, una vez hechas las prácticas, que primero hay que romper con lo supuesto para poder generar reflexión; es decir, uno espera que en una instancia de examen tomen bibliografía y no que escribas una ficción. Esta instancia reflexión, luego trae consigo un aprendizaje fuerte y una visión clara que puede ser sustentada con bibliografía o, mejor dicho, en donde la bibliografía es complementaria al saber.